El tratamiento de la piel sensible se enfoca en calmar y fortalecer la piel, reduciendo la irritación y la reactividad. La piel sensible es propensa a enrojecimiento, picazón, sequía y puede reaccionar negativamente a productos o condiciones ambientales.
Resultados:
- Reducción de la irritación
- Hidratación y confort
- Mejora gradual